Ser solidarios nos hace felices: Historias afrodescendientes
Conozca la historia de Isione Wright y su experiencia como afrodescendiente en Costa Rica.
Mi nombre es Isione Wright, vivo en la provincia de Limón, específicamente en Cahuita de Talamanca y trabajo en el Centro Municipal para Migrantes (CMM) de la Municipalidad de Talamanca en conjunto con la OIM.
Vengo de una familia de afrodescendientes provenientes de Jamaica que vinieron acá a y nos aportaron su cultura, música, la comida, además del amor y la unión familiar; que aún hoy en día la mantenemos y la cultivamos, tratando de transmitirla a todos nuestros descendientes. Mi familia migró a Costa Rica para trabajar; en esas épocas hace más de 100 años, vino mi tatarabuela con sus hijos, asentándose en la comunidad de Estrada, acá en Talamanca y luego se pasaron a vivir a Limón centro.
Muchas experiencias, situaciones y personas han marcado mi vida como lo fue el encontrar una familia en los lugares donde he trabajado. El escuchar la historia de personas con sufrimiento y dolor por situaciones vulnerables que me han hecho ver la vida de una manera totalmente diferente. He aprendido bastante de cada uno de ellos y ellas, inclusive tener la oportunidad de apoyar y compartir, dándoles una mano en momentos de situaciones severas.
Una vez trabajando en la OIM hace varios años, experimenté una situación de poder atender a una persona que requería asistencia e información; en el momento en el que me contó su situación y lo vivido, marcó mi vida hasta el día de hoy, ya que esa persona me comentó que en una emergencia en su país natal tuvo que remover cuerpos y en el proceso de socorro encontró el cadáver de su propio hijo. Esta situación me hizo entender y comprender que todos somos iguales y que tenemos que darle respeto a la vida, a las personas, brindándoles amor y tolerancia. Debemos tender siempre la mano para toda persona que lo necesite independientemente de la situación por la que esté pasando.
“Debemos tender siempre la mano a toda persona que lo necesite”
En mi vida he enfrentado muchas dificultades, como esta situación que nunca la voy a olvidar, estaba visitando un país en Sur América, fuimos a cenar a un restaurante y por mi color de piel y mi cabello me dijeron al ingresar “Entran todos menos usted”. Esta situación sucede no solamente en otros países, sino también acá en Costa Rica, lo sufrimos en diferentes partes del país y no solo yo, muchas personas afrodescendientes también lo sufren.
Debemos tener claro y al menos yo lo tengo bien claro, que mi color de piel, mi cabello, la forma de mi boca y hasta la forma de expresarnos, no me quita nada ya que todos somos iguales, debajo de mi color de piel y de la piel de cualquier otra persona somos exactamente iguales y eso es lo más importante; sentirse uno cómodo y bien con lo que uno es.
Yo quiero ser recordada como una persona que siempre feliz y sonriente, independientemente de la situación que viva día a día.
Creo que lo más importante es el tener una sonrisa y poder compartirla; no hay nada más gratificante para mí que el compartir con las personas que están al lado mío, mis colegas del trabajo y mis amistades y poder darles un abrazo sincero y transmitirles la buena vibra del día. Tengo la aspiración de que las personas que me rodean no olviden ser felices, independientemente de todo lo malo que esté a nuestro alrededor que nunca olviden tener una sonrisa en la cara, que es lo más importante de todo.
Texto: Isione Wright
Fotografías: OIM
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