Better and better everyday: Historias afrodescendientes
Conozca la historia de Earnel Gibb un joven activista afro rural.
Mi nombre es Earnel Shanil Gibb Bernard. Soy un joven de 22 años de edad, activista afro rural y actualmente estudiante de Trabajo Social.
Desde que soy un niño me gustaba involúcrame en todo, ya sean actividades de la iglesia, en el colegio, voluntariado, lo que fuera. Yo soy hasta el día de hoy como popularmente se dice el “Metiche”
Creo que esto realmente empezó en diciembre del 2014 cuando estaba en una actividad grande de ONECA que reunía a personas de todos los países de Centroamérica . Allí conocí a varios líderes y lideresas que incidían por las personas afrodescendientes en sus diferentes países y fue así que me comencé a acercar a esta organización en la cual ya llevo 6 años y que me ha dado muchos conocimientos.
También formo parte de la Universal Negro Improvement Association (UNIA) Branch 300. Esta organización tiene una gran historia y un gran legado. En 2019 cumplió 100 años de estar activa y se basa la bajo la filosofía de Marcus Garvey, quien luchó por los derechos de las personas afrodescendientes a nivel mundial con el objetivo de mejorar su calidad de vida.
Crecí y me crié en la provincia de Limón. Vengo de una familia de creencia religiosa adventista. Gran parte de mi familia participa activamente de esta religión y sus enseñanzas me han permitido tener muy buenas experiencias en las diferentes actividades que he participado y me han ayudado a ser una persona espiritual.
En mi trayectoria de vida han pasado personas que han dejado huellas positivas y negativas. De todas ellas he aprendido grandes lecciones que me han servido para el crecimiento personal.
La primera persona que tuvo un gran impacto en mí fue mi bisabuela, Ivony Bernard, quien me muchas frases y dichos, pero uno de mis favorito es “Manners and respect will take through the world” y es algo que me ha quedado y llevo siempre en mi corazón.
También tengo siempre presentes las palabras de mi profesora de inglés Siany Gordon. Ella en una clase nos hizo memorizar algo que nos aseguró, podría ayudarnos a ser personas de éxito:
“ I believe in God,
I believe in Myself
I love Myself
I´m responsable
I´m intelligent
I´m successful
I´m better and better every day
Full speed a head
I never ever never give up!”
And be black and proud!
A mí me han servido y te te aconsejo que las repitas por 22 días al despertarte y al dormir y verás cambios positivos en tu carácter y tu estilo de vida.
Las personas jóvenes debemos ser líderes y empoderarnos diariamente. Yo creo que podemos aprender mucho leyendo y viendo lo que otros líderes han hecho.
También se aprende de nuestros errores y de buscar una manera de corregirlos para poder prevenir situaciones no deseadas y seguir con la visión y misión que nos ha sido encomendada. Esto nos puede ayudar a tomar esas decisiones difíciles considerando todos los escenarios posibles, para así escoger lo mejor para nuestras vidas y comunidad.
He aprendido que no todas las decisiones son fáciles o serán siempre correctas. Habrá algunas buenas y puede que otras malas, pero debemos aceptar que podemos equivocarnos en algún momento y saber enfrentar las consecuencias de esas decisiones
Te comento un poco de mi niñez y adolescencia. Soy una persona con un autismo leve. Me lo diagnosticaron a los 4 años. Tengo un par de anécdotas sobre eso:
“He aprendido que no todas las decisiones son fáciles o serán siempre correctas”
Cuenta mi madre que yo no escribía en clases y cuando llegaba a la casa y me preguntaba sobre la materia vista y que yo no tenía en el cuaderno, yo le repetía todo que nos enseñó la maestra ese día, la maestra no me dijo que copiara pues solo solo me dijo: “preste atención Earnel”.
La otra historia es no me gustaba el color del aula por que mi mundo no era el color adecuado para un lugar de clases ya que no me permitía concentrarme; eso contribuyó a que en mi escuela y colegio recibía mucho bullying porque no muchos sabían de mi condición.
Justamente por mi religión y por mi autismo tuve una vida social un poco difícil. Me costaba socializar con las personas de mi edad, lo que me llevó a conversar mucho con personas adultas. Le doy gracias a Dios por poner a esas personas en mi camino y que me ayudaron a madurar emocional, psicológica y espiritualmente.
Creo que no siempre aparento la edad que tengo. Para muchos a la primera impresión física me dicen que aparento ser más joven de lo que soy, pero cuando mantienen una conversación conmigo dudan sobre mi edad y dicen que soy mayor.
La vida me ha enseñado también que nunca es muy temprano ni muy tarde para aprender sobre algo nuevo.
Tengo la esperanza que la sociedad afrodescendiente pueda cumplir muy pronto los objetivos del decenio y que podamos vivir sin ser considerados como amenazas andantes o personas que no encajan para las diferentes sociedades.
Aspiro a ser el testimonio viviente que genere cambios en todos los niveles de la vida de las demás personas.
¿Te animas a hacer un cambio por ti, por tu familia, y por tus amigos? ¿Estás dispuesto a trabajar para que se pueda cumplir esta meta de poder crecer en una sociedad donde no haya discriminación y racismo? Si estás dispuesto a fortalecer el presente para que nuestro futuro sea más pacífico, justo y de igualdad para todos pues ¡ya es la hora!
También he experimentado la discriminación en un autobús cuando nadie ha querido cederme el campo a su lado aun estando vacío. O bien nadie se quiere sentar a la par tuya porque piensan que le vas hacer daño.
O cuando te acercas a un policía porque estás perdido y de pronto otro pone su mano en el arma porque piensa que le puede hacer daño, o simplemente pasar por un lugar cualquiera y ver a un grupo de gente fumando marihuana y creer que yo soy el que ando vendiendo las drogas.
También cuando no somos talentosos bailando, cantado, o cualquier otra cosa que se asocia con las personas afro pues te señalan por haber fallado según la sociedad.
Les propongo que comencemos a educar a nuestros niños para ir formando futuros líderes en nuestras comunidades porque primero se empieza desde la casa.
Trabajemos para sensibilizarlos y hacerlos consientes y así poder llegar a cambiar la comunidad, luego la provincia y después unir fuerzas a nivel nacional. Para que nuestras voces puedan ser escuchadas.
Me gustaría que me recordaran como un joven activista afro rural que está incidiendo en el presente para que las futuras generaciones puedan vivir en mejores condiciones.
Texto: Earnel Gibb
Fotografías: Angeleska Drummond
Descargar el libro aquí para conocer más historias como la de Earnel Gibb.