Costa Rica: mecanismos innovadores para movilizar recursos para la economía azul
La economía azul promueve el desarrollo basado en la conservación de los ecosistemas marinos, la sostenibilidad medioambiental y el bienestar de las comunidades costeras. Su visión reconoce los beneficios -públicos y privados- de los servicios fundamentales para la vida que son proporcionados por los ecosistemas marinos y costeros. Se basa en este capital natural azul y su potencial para mejorar el bienestar y la equidad social, al tiempo que busca una reducción significativa de los riesgos ambientales asociados con las actividades que se desarrollan en estos ambientes.
En 2015, un informe de WWF estimó en 24 billones de dólares el valor de los activos oceánicos mundiales. Si se compara este valor con las diez principales economías del mundo, el océano ocuparía el séptimo lugar a nivel global, por detrás de Estados Unidos, China, Japón, Alemania, Francia y el Reino Unido, y por delante de potencias económicas como Brasil, Rusia e India. Además, este estudio encontró que más de dos tercios del valor anual del océano dependen de condiciones saludables para mantener su producción económica anual Sin embargo, el océano y las actividades desarrolladas en estos ecosistemas, están actualmente amenazados por factores como: la sobrepesca; el cambio climático; la acidificación de los océanos; la deforestación de los manglares; la desaparición de los corales y las hierbas marinas; la pérdida de hábitats y biodiversidad; las especies invasoras; la contaminación; y la acumulación de residuos; entre otras (Hoegh-Guldberg, 2015; PNUMA, 2015).
La economía azul podría considerarse como la séptima economía más grande del mundo. Según estimaciones del Global Compact de las NNUU la economía azul tiene un valor de aproximadamente 3 billones de dólares al año, lo que la convertiría en la séptima economía más grande del mundo en términos de PIB, y sustenta los medios de vida de alrededor de 3 mil millones de personas en todo el mundo. El ODS 14: Vida submarina actualmente recibe la segunda menor cantidad de capital invertido en comparación con otros ODS. Sin embargo, el océano tiene un papel importante que desempeñar en el apoyo al desarrollo sostenible.