Hacia una Costa Rica sin Malaria
Se ha reforzado la cooperación técnica a las autoridades de salud.
Desde el año 2016, posterior a dos años y nueve meses sin casos autóctonos de malaria en Costa Rica y frente a la aparición de casos en la Región Huetar Atlántica y Región Huetar Norte, la OPS/OMS ha reforzado la cooperación técnica a las autoridades de salud nacionales para desarrollar procesos que permitan incrementar la cobertura y calidad de los servicios para la detección, diagnóstico, tratamiento, investigación y respuesta, estrategia conocida como DTIR Para lo anterior, se viene brindado apoyo para el fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica, entomológica y parasitológica; el manejo integrado de vectores; así como para la comunicación del riesgo, el diálogo de políticas e intersectorialidad.
Para el componente de vigilancia epidemiológica, se ha brindado asistencia para el fortalecimiento de las capacidades del sistema de vigilancia en la estratificación nacional de riesgo de malaria, identificación de focos activos y residuales inactivos, caracterización y desarrollo de micro planes con énfasis en DTIR para su abordaje y consecuente eliminación.
En cuanto a la detección y diagnóstico, se gestionó la donación de 1000 pruebas de diagnóstico rápido y se organizaron actividades de capacitación y asistencia técnica para lograr el acceso al diagnóstico y tratamiento inmediatos de las poblaciones con limitaciones en el acceso a los servicios.
Gracias a las intervenciones, los casos autóctonos lograron reducirse de 70 en 2018 a 27 en lo que va del año, esperando concluir el 2020 con cero casos de transmisión local y mantenerse así dos años más para que, cumplido el tercer año consecutivo sin casos autóctonos, Costa Rica pueda ser certificado por la OMS como país libre de malaria.
MÁS DE 4 MIL PERSONAS PROTEGIDAS
En la región Huetar Norte, gracias al arduo trabajo conjunto entre el Ministerio de Salud (MS), la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y el Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (INCIENSA) junto con OPS/OMS, se han implementado intervenciones orientadas al diagnóstico y tratamiento oportuno de la malaria, se ha beneficiado a una población total de 4.312 habitantes, 3.757 del foco activo de Boca Arenal y 555 del foco activo de Crucitas Llano – Verde.
Como resultado del fortalecimiento de las capacidades de los equipos de vigilancia de la salud del MS y la CCSS, se ha desarrollado la investigación y caracterización de este importante foco para el país. Lo anterior ha permitido orientar las acciones a la detección y el diagnóstico mediante el uso de PDR en zonas de difícil acceso o en lugares donde las personas no acuden a los servicios de salud; y, de esta manera, dar inicio inmediato de tratamiento para evitar que se establezca la transmisión de la malaria en otras zonas del país y en comunidades cercanas a este foco como Moravia, Coopevega, Chamorro, San Isidro 1 y San Isidro 2, Jocote y Tirisias (las cuales hacen parte del cordón fronterizo).
La estrategia ha sido adoptada de rutina por los equipos de vigilancia nacional, regional y local para que, en lo posible, las personas sean detectadas y diagnosticadas en un tiempo no mayor a 48 horas desde el inicio de los síntomas, los casos sean investigados y clasificados con estándar de calidad dentro de los primeros tres días desde su notificación y, en caso de constituirse un foco, el mismo sea investigado en un tiempo no mayor a siete días.
INICIATIVA EN COLABORACIÓN CON: Ministerio de Salud, Caja Costarricense de Seguro Social, Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud.