Puente Binacional Sixaola: Infraestructura al servicio de la hermandad entre Costa Rica y Panamá
El desarrollo de obras de infraestructura vial puede tener impactos altamente significativos en las comunidades locales como también a escala estratégica.
Éste ha sido el caso de la frontera entre Panamá y Costa Rica, a través de la construcción del nuevo puente sobre el río Sixaola, consolidando un vínculo profundo entre ambos países, en términos de intercambio comercial, productivo, cultural y poblacional.
El nuevo puente binacional sobre el río Sixaola en la frontera entre Costa Rica y Panamá, constará de 2 carriles, una longitud de 260 metros y un ancho de 16,4 metros; aceras y ciclovías a ambos lados; rampas de acceso en los dos extremos con una longitud aproximada de 200 metros cada una.
La obra será finalizada durante el primer trimestre del 2020. Es un proyecto ejecutado por la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) y co-financiado por los Gobiernos de Costa Rica, Panamá y México, en este último caso a través de una donación del Programa Mesoamérica, todo ello en el marco del convenio de cooperación para el desarrollo fronterizo.
El nuevo puente conectará a miles de personas que anualmente atraviesan el río Sixaola entre Costa Rica y Panamá, contribuyendo a la hermandad no solamente de estas naciones vecinas, sino también de sus comunidades integradas cotidianamente en el ámbito del área fronteriza.
La dimensión social de la infraestructura
a) Consulta sobre emplazamiento del nuevo puente
A nivel local, el puente Sixaola conecta a un total de 15.000 habitantes de los pueblos vecinos de las localidades de Guabito y Sixaola, en donde se registra una alta presencia de pueblos originarios, personas afro descendientes y pobladores migrantes relacionados con la actividad bananera. Continúan siendo territorios marginales con indicadores de desarrollo económico y social muy por debajo de los promedios nacionales.
El viejo puente ferrocarrilero construido a comienzos del siglo pasado debió ser removido para construir en su lugar la nueva estructura. La decisión no fue fácil por el significado que desde hace más de un siglo tuvo en la vida económica y social de las poblaciones fronterizas de Guabito y Sixaola, pero fue acordada a través de una consulta organizada por UNOPS en 2015.
Como componente central de la gestión de proyectos, UNOPS promovió el acercamiento y el diálogo multi-nivel con líderes, empresarios, autoridades gubernamentales y demás actores sociales. Como parte del valor agregado de esa participación activa y propositiva, la comunidad de Sixaola tuvo acceso a recursos provenientes de la venta de materiales del viejo puente ferrocarrilero, utilizado para remodelar su mercado municipal.
“Para desarrollar una obra que implica un gran bienestar para ambos países como es el puente sobre el río Sixaola, los dirigentes de Guabito y Sixaola están dispuestos a aceptar que incluso sea removido el puente viejo sobre el río Sixaola para que se construya allí”. Melvin Cordero, ex alcalde de Talamanca.
El nuevo puente beneficiará todo el tránsito continental que circula por allí, y de manera directa a los miles de habitantes de Guabito y Sixaola. Las comunidades citaron ventajas de la nueva obra: seguridad, estrechamiento de lazos de hermandad y mejorías en las economías locales por la atracción de mayor turismo.
“Los beneficios de trasladarse en un área segura, sin accidentes, con una acera peatonal son muy importantes. Veo un parque, un puente seguro, mejores negocios, mejores oportunidades, una zona con más vida, con mayor desarrollo en Sixaola”. Evelyn Salazar Patherson, Presidenta Asociación de Desarrollo de Sixaola.
“La construcción de este puente es un gran avance que responde a una gran necesidad. Es muy grato saber que habrá una mejora en los niveles de altura del nuevo puente que nos resguardará de grandes inundaciones. Nuestra historia nos marca un ciclo de 35 años en los cuales hubo grandes inundaciones”. Yariela López, Subdirectora Escuela Básica de Guabito.
b) Consulta con comunidades Ngäbe-Buglé
Con motivo construcción del nuevo puente fue necesario relocalizar a las mujeres de la comunidad indígena Ngäbe-Buglé que históricamente lavan su ropa y socializan a orillas del rio Sixaola. Esta acción se desarrolló con un enfoque de respeto a la cultura y a la diversidad, acondicionando un nuevo lugar en el río 300 metros aguas abajo del puente ferroviario, para que más de 100 mujeres que anteriormente utilizaban las cercanías del bastión panameño del antiguo puente ferroviario para sus labores de higiene personal y de limpieza, pudieran continuar haciéndolo de manera segura, en mejores condiciones y más cerca de su comunidad.
“Desde nuestros abuelos, nuestros ancestros, nos viene la costumbre de lavar en el río porque nuestras culturas siempre han vivido cerca de los ríos. Este lavadero es muy importante porque no tenemos agua en nuestras casas. Estamos agradecidos porque todos los usamos a diario”. Mayra Victoriano, pobladora indígena, barriada 23 de agosto.
3. La dimensión institucional de la infraestructura
a) Multiplicidad de entidades
Probablemente el principal reto de este proyecto ha sido su carácter binacional y la complejidad de marcos regulatorios diferentes, que implicó múltiples ajustes, construcción de acuerdos y creación de instrumentos, para lo cual UNOPS desarrolló un set completo de instrumentos para la articulación de acuerdos y seguimiento conjunto de las obras, evitando la paralización y asegurando la mejor calidad de los trabajos realizados. La armonización institucional/ normativa y la articulación de intereses debió afrontar un dialógo multi-institucional e internacional con más de 25 entidades representativas de ambos gobiernos, y resultó en un protocolo binacional que sirvió como guía para el entendimiento operacional con ambos países en el área de frontera.
“El principal aprendizaje es la resolución de conflictos con distintas partes interesadas, con diferentes intereses, con trasfondos sociales, culturales, económicos; con sindicatos, con la comunidad, con el contratista, con alrededor de 30 instituciones. Nos ha desafiado a ir atendiendo el proyecto de manera integral e ir abordando las diversas aristas que lo afectan”. Mario González, Ingeniero de sitio, UNOPS.
b) Construcción de oficinas fronterizas no previstas en proyecto original
Finalmente, dentro de los desafíos que debieron resolverse una vez iniciado el proyecto, cabe destacar la solicitud de Panamá y Costa Rica para diseñar, construir y poner en funcionamiento las nuevas oficinas fronterizas de 10 organismos de ambos gobiernos, lo cual fue cumplido exitosamente.
“Gracias a Dios y al proyecto estamos ahora más cómodos respecto a las condiciones que teníamos. Es un giro completo, más cómodo, con más espacio, podemos atender mejor al público, la gente no se asolea, ni se moja y está en un lugar más fresco. Hemos tenido una excelente comunicación para todo lo del traslado”. Katherine Quiel, oficinas Aduana Migración, Panamá.
INICIATIVA EN COLABORACIÓN CON: Ministerio de Obras Públicas y Transportes, Gobierno de México.